La batalla que no se elige
Ninguna industria o empresa está a salvo de los cambios tecnológicos; la obligación de actualizarse para no perder cuota de mercado
Entre otros efectos, la revolución tecnológica hizo posible el descenso de las barreras de entrada y el surgimiento de nueva competencia: «Esto implica desde la pérdida de competitividad hasta la reducción de share. Aparecen empresas disruptivas que apalancan su modelo de negocio completamente en la tecnología, apropiándose del mercado», sostiene Hervé Odiard, CTO de redbee. A pesar del panorama amenazante, la transformación digital es la respuesta, independientemente del sector o el tamaño: «Es la única manera de explorar nuevos modelos de negocios antes que la competencia», indica Diego Lozano, Chief Sales Officer de Grupo ASSA.
Los especialistas coinciden en que no tomar el camino digital es peligroso: «Pueden no hacerlo, pero no impedir que el resto lo haga», apunta Javier Porretti, director comercial de Softek para Sudamérica. «El principal riesgo es un esquema inamovible y un nivel de rentabilidad bajo, superado por empresas que innovan en su modelo de negocio», señala Luis Píccolo, vicepresidente de Ventas de Level3.
En el marco de la jornada «La segunda ola digital en los negocios» organizada por IAE y WPP el análisis sumó un ingrediente al escenario: una densidad de datos en aumento y cada vez más dispositivos conectados: «La información nos permite más alcance del mercado y experiencias más personalizadas. Es la revolución del cliente, el centro de la nueva estrategia», planteó Guillermo D´Andrea, director académico del IAE Business School.
Las empresas se enfrentan al desafío de decidir cuándo y cómo se suben a la ola: «No es un escenario optativo. Mejorar la experiencia del cliente es una exigencia», subraya Federico Tomas, BO & HCM de la division VP de Extend IT.
En este sentido, los bancos toman nota. En el caso del Banco Supervielle, la aplicación para cheques permite descontar cheques de pago diferido en forma anticipada con acreditación inmediata desde el teléfono celular: «A través de la cámara del dispositivo, los usuarios podrán cargar cheques, validarlos y cerrar operaciones de descuento», explica Lucas Juri, responsable de la Unidad de Innovación Digital de Grupo Supervielle.
Para el banco privado de capitales Bind (Banco Industrial), la incorporación de web y mobile banking fue disruptiva: «Nos acercó a un modelo colaborativo entre bancos y fintech», aclara Alejandra Rodríguez, gerente de Sistemas del Bind.
En el caso del supermercado La Anónima, la cadena tenía la necesidad de volverse digital para incorporar categorías que no podían ofrecer en sus tiendas físicas, como electrodomésticos. A fines de octubre de 2015, la tienda de e-commerce ya estaba online: «La compra es online y el retiro por una sucursal, todas las tiendas físicas están integradas», explica Patricio Traverso, CEO de Clastia, firma a cargo del desarrollo. «La intención era apalancar el crecimiento del negocio digital y en septiembre las ventas aumentaron 50% respecto a junio», explica César González, jefe de Negocios Online de La Anónima.
Liderazgo digital
«Lo que detectamos es que los gerentes o CEO saben que necesitan incorporar tecnología», señala Germán Torres, director de Business Solutions de Snoop Consulting.
«Hoy las organizaciones son agentes de cambio», afirma en sintonía Hernán Estrada, CMO Regional The Walt Disney Company Latin America. La compañía advirtió que gran parte de sus consumidores de contenidos accedían a ellos mediante suscripciones de contenidos a través de operadores móviles. «Decidimos lanzar nuestros contenidos digitales en esa plataforma a través del modelo de suscripción. Las propuestas contemplan desarrollos originales o adaptaciones, con distintos formatos y targets», cuenta Ezequiel Abramzon, VP de Disney Interactive The Walt Disney. Así, llegaron a millones de suscriptores en la región: «El nuevo negocio generó ganancias a un costo marginal y así alcanzamos a una audiencia clave» agrega.
Los expertos coinciden en que un proceso de digitalización significa un cambio cultural enorme en la organización. «Es aprender una nueva forma de hacer las cosas, y utilizar nuevas herramientas de trabajo, implica un equipo comprometido y motivación de los líderes», aclara Guillermo Castelli, CEO de la firma Quadminds.
En 2011, FOX Networks Group Latin America lanzó su servicio digital on demand como complemento de la oferta de TV, lo que derivó en un proceso de transformación: «Implicó ajustar procesos, rediseñar estructuras de equipos, capacitarse con nuevas herramientas, renegociar derechos de contenidos. Se incorporaron nuevas tecnologías que incluyeron plataformas para proveer video online dentro de nuestras aplicaciones y cerramos acuerdos con empresas para distribuir los contenidos. Aprendimos a desarrollar multi-plataformas», explica Juan Solá, Vicepresidente Senior del área Digital de FOX Networks Group Latin America. Hoy la app de FOX cuenta con películas, series y eventos deportivos en vivo. «Está disponible en más de 20 países de Latinoamérica, más 6,5 millones de usuarios consumen contenido anualmente en nuestra plataforma» agrega.
En definitiva, de cara a la digitalización, el primer desafío es unánime: montar una cultura permeable al cambio: «Una revisión permanente de oportunidades y a una gestión de medición constante de indicadores de gestión», concluye Blas Briceño, CEO de Finnegans. Sobre ese cambio se asientan otros, de construcción de capacidades digitales y de integración de herramientas disruptivas a los procesos de servicios o producción.